El tan esperado regreso a las aulas es una realidad que ha requerido de una cuidadosa preparación para atender progresivamente a toda la comunidad. “Luego de dos años de distanciamiento del campus, a consecuencia de la pandemia, se ha podido identificar aquellas actividades de formación académica que han presentado mayores limitaciones en forma remota. Desde mediados del año pasado, la Universidad ha regresado progresivamente con los laboratorios y talleres de algunas facultades. Esta experiencia ha sido un piloto para reiniciar actividades presenciales en todas las facultades”, explica la Dra. Cristina Del Mastro, vicerrectora académica de la PUCP.
La experiencia y el aprendizaje desarrollado nos ha llevado a valorar la necesidad de la presencialidad en la formación académica e integral de nuestros estudiantes. Por ello, la PUCP se prepara para dar el siguiente paso hacia el futuro pospandemia: una nueva era de semipresencialidad en la que se usarán los ambientes y los equipos del campus para generar mejores aprendizajes y experiencias más auténticas.
El trabajo presencial y semipresencial exige que todo el personal docente se encuentre vacunado, con las dosis completas según su grupo etáreo. Además, se requerirá el uso adecuado de la mascarilla y el distanciamiento, que ha quedado establecido en 1 m.
Zapata comenta que, desde el año pasado, la PUCP ha implementado estrictos protocolos de bioseguridad que se actualizan permanentemente, según las nuevas necesidades académicas y en armonía con la normativa vigente. Dentro del plan, se ha realizado un constante monitoreo y vigilancia médica de los profesores para garantizar un retorno seguro.