Karina es un ejemplo de cómo las buenas prácticas en seguridad y salud fortalecen no solo el bienestar individual, sino también el colectivo, al promover un entorno laboral seguro y preventivo. Ella subraya la importancia de mantener una actitud proactiva hacia la seguridad y considera las capacitaciones como herramientas fundamentales para adquirir conocimientos prácticos y fomentar una cultura de prevención en nuestra comunidad.